lunes, 7 de mayo de 2012

Cambié auto

El otro día estaba viendo un concurso de picadas por el canal nuevo, Speed y la verdad que el mejor auto que vi, que salió haciendo Willy y que les echo el humo a todos, en sentido figurado fue un Toyota Corolla. Pero el quid de la cuestión no es ese. Sino que no era un Corolla 2011, era un Corolla Turbo, del año del peludo, vaya uno a saber. Bueno, la cuestión es que estaba por cambiar un auto y necesitaba un usado. Yo tenía un fitito, pero ya después de mucho tiempo me había cansado. Me quedó chico, mi nene tiene ya seis años y no se viaja cómodo. Además tiene una posición de manejo que te va encorvando de a poco. Es un auto para personas de contextura pequeña, cosa que yo no tengo. Así que pensé por qué no cambiar por un Corolla. Primero vi los de los noventa, que es el modelo que a mí siempre me volvió loco, pero todavía siguen muy caros, al menos para mí. Se me iba de presupuesto. Pensé en cambiar por otra cosa, pero quería un auto japonés, porque son todos fierros, no se te rompen nunca. Hasta que pegué un Corolla modelo 75 que estaba por acá cerca de casa, pero que estaba re bien cuidado y que no estaba en venta. El dueño no lo quería vender, pero en un par de semanas lo convencí y ahora tengo auto nuevo. La verdad que es increíble. Es un auto re viejo, pero está mucho mejor que autos que salieron veinte años después, porque se ve que era un alta gama en su época. Le hice arreglar el aire que no andaba, no sé si es el original o se lo puso el dueño anterior. La cosa es que además de ser un fierrito me consume re poca nafta. Yo a este auto no lo cambio por nada, salvo que se me vuelva a agrandar la familia.